Alphabet (ya sabes, la empresa matriz de Google) acaba de publicar sus ganancias del tercer trimestre y, vaya, lo han hecho increíblemente bien. Su precio de las acciones subió casi un 6% después del cierre del mercado, y todo es gracias a esta pequeña cosa llamada inteligencia artificial. Vamos a desglosar lo que está pasando aquí.
Las Cifras
Primero, veamos los números reales. Alphabet reportó unos impresionantes $88.27 mil millones en ingresos para el tercer trimestre, lo que representa un aumento del 15% respecto al año pasado. Y escucha esto: sus ganancias por acción fueron de $2.12, superando la estimación de $1.85 por un margen considerable. Estos números son impresionantes y claramente muestran que el dinero está fluyendo hacia la plataforma de comercio de moneda digital como loco.
El Papel de la IA
Ahora vamos a la parte jugosa: ¿cómo es que la IA es responsable de todo esto? Aparentemente, Google Cloud está generando mucho dinero gracias a su infraestructura y productos de IA, recaudando $11.4 mil millones solo en este trimestre (un aumento del 35% interanual). Sundar Pichai (el CEO) fue bastante claro al decir que su apuesta a largo plazo por la IA está dando grandes resultados.
Incluso mencionó que tienen un nuevo modelo de IA llamado Gemini 1.5 Pro que está superando a todo lo demás en este momento, incluido el GPT-4o de OpenAI (al menos según sus pruebas internas). Ah, y dato curioso: más de una cuarta parte de todo el nuevo código en Google es generado por IA – ¡habla de productividad!
La Competencia
Vale la pena señalar que Alphabet no está solo en este auge impulsado por la IA; todas las grandes empresas tecnológicas están preparándose para sus informes de ganancias pronto (Meta, Microsoft, Amazon, Apple), y todas están viendo aumentos similares gracias a sus inversiones en tecnologías de IA.
Pero aquí es donde se pone interesante: con gran poder viene una gran responsabilidad (y a veces dilemas éticos). A medida que Alphabet integra más IA en sus operaciones, surgen preguntas sobre el desplazamiento de empleos (¿seremos reemplazados por robots?), sesgos en los datos que perpetúan prácticas discriminatorias e incluso preocupaciones de privacidad sobre cómo las empresas monitorean a los empleados usando estas tecnologías.
¿Riesgos Regulatorios?
Y no olvidemos los riesgos regulatorios. Alphabet ya enfrenta escrutinio por posibles violaciones antimonopolio – ¿podríamos ver cambios estructurales como la desinversión de Chrome o Android? Eso podría fomentar la competencia, pero también poner en riesgo a Google Search, ya que depende en gran medida de esas plataformas.
En conclusión: mientras los resultados del tercer trimestre de Alphabet muestran el poder transformador de la IA en su modelo de negocio; también destacan los desafíos que se avecinan mientras navegan por aguas turbias llenas de preocupaciones éticas y riesgos regulatorios… ¡Pero bueno! Eso es solo mi opinión como observador aquí.