Aquí estamos, justo en medio de una revolución cripto. El Salvador ha decidido hacer de Bitcoin una moneda de curso legal. Sí, lo escuchaste bien. Este es un movimiento sin precedentes que está listo para sacudir las cosas económicamente. Su objetivo es aumentar la inclusión financiera, atraer inversión extranjera y redefinir cómo el país maneja su dinero. Pero, seamos realistas, la infame volatilidad de Bitcoin podría lanzar algunos serios obstáculos a la economía del país.
La visión del presidente Nayib Bukele
El presidente Nayib Bukele tiene este sueño de que El Salvador se convierta en una nación líder en criptomonedas. Una de sus resoluciones de Año Nuevo fue convertir al país en una nación Bitcoin con un nodo en cada hogar. ¡Sí, un nodo en cada hogar! Ese es su gran plan para acelerar la adopción de Bitcoin y crear un modelo de estado-nación descentralizado en El Salvador.
Y no se detiene ahí. Bukele está decidido a mejorar la infraestructura y el acceso a Bitcoin. En diciembre pasado, mencionó que el objetivo de El Salvador era superar a Bután en BTC per cápita. ¿Locamente ambicioso, verdad? Pero muestra cuán serio es acerca de hacer de Bitcoin parte de la economía.
La naturaleza volátil de Bitcoin
Ahora, por supuesto, con toda esa ambición viene la realidad. La volatilidad de Bitcoin no es solo un inconveniente; podría ser un gran problema para la economía del país. Una caída repentina en el precio de Bitcoin podría afectar gravemente el PIB, especialmente porque las remesas (una gran parte del PIB) podrían estar en Bitcoin.
Las oscilaciones de precios también podrían causar estragos en el valor de las transacciones, deudas y pagos de impuestos. Usar Bitcoin como una forma confiable de intercambio es un gran reto cuando su valor puede cambiar drásticamente de un día para otro.
¿Un futuro descentralizado?
Max Keiser, un nombre importante en el mundo de Bitcoin, ha afirmado que la riqueza de El Salvador pronto sería controlada por su gente en los nodos BTC que Bukele quiere instalar en todas partes. Este modelo descentralizado podría significar que el gobierno podría volverse 'quebrado', ya que la riqueza pertenecería a los ciudadanos.
El Salvador ha estado apostando por Bitcoin desde que se convirtió en moneda de curso legal en 2021. Planean comprar al menos un BTC cada día hasta que sea demasiado caro o 'adquirible' con dinero normal. Esto podría reducir la influencia de los bancos centrales y hacer que instituciones como el FMI sean menos relevantes para cómo El Salvador maneja su economía.
Cuando Bukele comenzó su segundo mandato el año pasado, propuso iniciativas que podrían ser financiadas por el público. Su objetivo es 'reinventar' el contrato social, creando una economía circular centrada en BTC. Ya ha habido un progreso significativo, con la energía geotérmica de Tecapa Volaco utilizada para extraer 473.5 BTC por valor de 29 millones de dólares en ese entonces. Dedicaron 1.5MW de los 102MW producidos por las plantas de energía del país a la minería de BTC.
Desafíos por delante
Pero el camino no es todo un paseo. El experimento de Bitcoin de El Salvador viene con su propio conjunto de desafíos. La volatilidad de Bitcoin puede afectar la estabilidad de la economía y crear problemas regulatorios. Además, la ausencia de un marco regulatorio sólido complica aún más las cosas, exponiendo al país a los riesgos que representan actores individuales.
Dicho esto, los beneficios también valen la pena considerar. Las criptomonedas como Bitcoin pueden introducir servicios financieros innovadores y proporcionar a las poblaciones previamente "no bancarizadas" acceso inclusivo a los sistemas financieros. Esto podría mejorar la inclusión financiera y estimular el crecimiento económico. Y, por supuesto, Bitcoin puede hacer que los pagos sean más rápidos y baratos, lo cual es una victoria en cualquier libro.
Pensamientos finales
Ahí lo tienes. El movimiento de El Salvador de hacer de Bitcoin moneda de curso legal es audaz y sin precedentes. La volatilidad que trae podría ser desalentadora, pero el potencial para la inclusión financiera y servicios innovadores es difícil de ignorar. El Salvador está liderando esta nueva era de adopción cripto, y será fascinante ver cómo se desarrolla este experimento y qué conocimientos ofrece a otros países que consideran un camino similar.