Parece que el mundo de las criptomonedas no es tan salvaje y libre como pensábamos. EE. UU. y Reino Unido acaban de anunciar que han desmantelado una red de lavado de dinero bastante sofisticada que ayudaba a ricos rusos a evadir sanciones. La operación, llamada "Operación Desestabilizar", resalta cuán crucial es la cooperación global al abordar los delitos financieros que pueden facilitar las monedas digitales.
Operación Desestabilizar: El Trabajo en Equipo Hace el Sueño Realidad
El miércoles, las autoridades de ambos lados del océano revelaron que habían interrumpido una operación global de lavado de dinero. Esta red era un salvavidas para los rusos adinerados que buscaban eludir las sanciones. Pero no solo se trataba de los oligarcas; también lavaba dinero para narcotraficantes y otros criminales. La Agencia Nacional del Crimen del Reino Unido (NCA) señaló que esta operación involucró a 30 países, incluidos Francia, Irlanda y los EAU. Eso son muchos países.
Hasta ahora, han atrapado a 84 personas y confiscado más de 20 millones de libras (25 millones de dólares) en efectivo y criptomonedas. Al parecer, esta red tenía sus tentáculos en el Reino Unido, Europa continental, Oriente Medio y América del Sur. ¿Crimen organizado global? Confirmado.
Sanciones y Confiscaciones: El Tesoro de EE. UU. Se Involucra
El Tesoro de EE. UU. también se involucró, sancionando a individuos vinculados a este grupo. Habían estado ayudando a las élites rusas a usar criptomonedas para eludir las sanciones impuestas tras la invasión de Rusia a Ucrania en febrero de 2022. Fueron tras cinco individuos y cuatro entidades de una red más grande de negocios conocida como el Grupo TGR, que aparentemente era un gran jugador en el juego de evasión de sanciones.
Bradley Smith, Subsecretario Interino de Terrorismo e Inteligencia Financiera, señaló que las élites rusas estaban tratando de explotar activos digitales, particularmente stablecoins respaldadas por el dólar estadounidense, para enriquecerse a sí mismas y al Kremlin.
El Grupo TGR y la Red Smart: Conectando los Puntos
La NCA reveló que el Grupo TGR tenía un compañero llamado Smart, que ayudaba a los rusos golpeados por sanciones a ingresar al sistema financiero. Rob Jones, Director General de Operaciones de la NCA, dijo: "Por primera vez, hemos podido trazar un vínculo entre las élites rusas, los cibercriminales ricos en criptomonedas y las pandillas de drogas en las calles del Reino Unido". Agregó: "El hilo que los unía – la fuerza combinada de Smart y TGR – era invisible hasta ahora".
El Tesoro de EE. UU. también apuntó a Ekaterina Zhdanova, que lideraba la red Smart. Ella había sido sancionada anteriormente por ayudar a un cliente ruso a transferir efectivo a Europa Occidental a través de cuentas de inversión dudosas y negocios inmobiliarios. ¿Dónde está ahora? Quien sabe.
El Tesoro también atrapó a George Rossi, un ucraniano nacido en Rusia. Creen que él controlaba el Grupo TGR. Al parecer, Smart había financiado espionaje ruso en el pasado y ambas redes dependían en gran medida de criptomonedas.
La Mecánica del Lavado de Dinero Facilitado por Criptomonedas
La NCA explicó cómo funcionaba todo. Los grupos criminales en Rusia, con su criptomoneda, se asociaban con pandillas de drogas en otras áreas con una cantidad equivalente de efectivo. Se arreglaban para pagar a las pandillas en moneda virtual a cambio de su efectivo, que luego pasaría a través de negocios ricos en efectivo, como empresas de construcción. Luego, las pandillas podían usar la criptomoneda para comprar más drogas o armas sin tener que transportar dinero físico a través de las fronteras.
Implicaciones y Perspectivas Futuras
Las sanciones del Tesoro de EE. UU. normalmente prohíben a personas o entidades estadounidenses hacer negocios con los sancionados, congelando cualquier activo en EE. UU. Esto muestra que EE. UU. está comprometido a trabajar con socios internacionales para interrumpir redes globales de lavado de dinero que explotan activos digitales, golpeando a actores ilícitos donde más les duele y haciendo sus vidas más difíciles.
Esta interrupción muestra cuán clave es la cooperación internacional y las herramientas de detección en la lucha contra los delitos financieros que las criptomonedas pueden facilitar. A medida que las monedas digitales sigan evolucionando, también deben hacerlo las estrategias y regulaciones diseñadas para frenar su mal uso.