La economía global actual está en un caos sin precedentes, con grandes empresas que antes se consideraban estables enfrentándose ahora a fracasos devastadores. Solo en el tercer trimestre de 2024, 127 empresas con más de 50 millones de euros en facturación se declararon en quiebra. Este número es asombroso, especialmente en comparación con los promedios anteriores a la pandemia. Es una clara indicación de cuán frágil se ha vuelto la situación. Y aunque parte de este caos es un subproducto de la pandemia y el aumento de las tasas de interés, también plantea preguntas sobre la capacidad de las empresas para adaptarse a cambios económicos rápidos.
Una dura realidad financiera
En el tercer trimestre de 2024, vimos 127 grandes empresas declararse en quiebra, rompiendo todos los récords que pensábamos tener. Según Allianz Trade, esto son 42 más que el promedio anterior a 2020. Maxime Lemerle, analista senior de Allianz Trade, declaró: "Probablemente estamos viviendo un año récord desde que comenzamos a monitorear estos datos". Durante los primeros tres trimestres, 344 empresas cesaron operaciones, superando los números registrados durante años de crisis entre 2015 y 2019.
Las causas de estos fracasos son dobles. Primero, las altas tasas de interés han dejado a muchos sectores vulnerables, como la construcción y el comercio minorista, sin aliento. En segundo lugar, el fin de las medidas de apoyo de la era pandémica ha despojado a muchas empresas de sus redes de seguridad. Esto ha sido particularmente dañino para las empresas que fueron lentas en adaptarse a las cambiantes condiciones del mercado. Un ejemplo destacado es el grupo Tupperware, que luchó por hacer la transición al comercio en línea a tiempo.
El efecto dominó de los fracasos empresariales
Europa occidental está soportando la carga de estos fracasos, con 276 de 436 casos en los últimos cuatro trimestres. Esto no es sorprendente dado los altos costos de energía y las tensiones en la cadena de suministro que plagan al continente. Sin embargo, América del Norte no es inmune, con 73 grandes empresas también en problemas. Después de años de declive, Allianz Trade prevé un aumento del 12% en las quiebras de EE. UU., lo que muestra que el cielo económico se está oscureciendo.
Las repercusiones de estas quiebras son inmensas. En Europa y América del Norte, casi 1.6 millones de empleos están en juego, amenazando con ampliar las desigualdades sociales. El daño también se extiende a subcontratistas y proveedores, que están reeling de la golpe financiero que estas quiebras han causado. El Banco de Francia se está preparando para 67,000 fracasos el próximo año, lo que sugiere que esta crisis está lejos de terminar.
Estas quiebras plantean serias preguntas sobre la capacidad de las economías para soportar un golpe sistémico así. Si las altas tasas de interés y el aumento de los costos persisten, muchos expertos advierten que las pymes y otros sectores vitales serán los siguientes. Esta situación es un llamado de atención para que las empresas reevaluen sus modelos operativos y mejoren su agilidad ante la turbulencia económica.
Stablecoins: Una salvación financiera
En estos tiempos turbulentos, las stablecoins pueden proporcionar una salvación financiera muy necesaria. Las stablecoins respaldadas por monedas fiduciarias pueden ayudar a los inversores a protegerse contra la alta inflación y la volatilidad de otras criptomonedas. Al convertir monedas volátiles en stablecoins, los inversores pueden protegerse de las oscilaciones del mercado. Esto es especialmente útil en países con alta inflación, donde las stablecoins pueden actuar como un refugio de valor confiable.
Los emisores de stablecoins pueden evitar potencialmente corridas y quiebras manteniendo carteras de reservas transparentes. Esto significa tener más activos que pasivos y ser abiertos sobre la composición de las reservas. La transparencia alienta a los emisores a mantener una parte significativa de sus reservas en activos líquidos, lo que puede ayudar a aliviar redenciones y corridas repentinas, beneficiando la estabilidad financiera en general.
El aumento de las tasas de interés también puede favorecer a los emisores de stablecoins. Pueden invertir los activos recibidos a tasas de interés más altas, lo que podría aumentar sus beneficios. Si bien esto no previene directamente las quiebras corporativas, sí mejora la estabilidad financiera del ecosistema de stablecoins.
Impactos regionales y sectoriales
El uso de stablecoins varía según las regiones y sectores. En Europa occidental, donde la situación es desesperada, las stablecoins pueden proteger contra los altos costos de energía. En América del Norte, ofrecen un refugio estable en medio del aumento de las tasas de interés. En la región de Asia-Pacífico, las stablecoins pueden aliviar la presión sobre el sector inmobiliario chino.
En América Latina, los intercambios de criptomonedas están ampliando el acceso financiero para pequeñas empresas. Las monedas digitales como USDC están ayudando a la población subbancarizada, permitiendo que las pequeñas empresas participen más en la economía y mejorando su resiliencia.
Las criptomonedas también son cruciales para las remesas y las transacciones transfronterizas, especialmente para pequeñas empresas involucradas en el comercio internacional. Plataformas como AirTM han ayudado a la ayuda humanitaria y las remesas, particularmente en países con estrictos controles económicos. Esto ayuda a las pequeñas empresas a mantener el flujo de efectivo.
Estrategias para la resiliencia económica
Para capear la tormenta económica actual, las empresas deben adoptar soluciones financieras innovadoras. Las stablecoins y monedas digitales ofrecen un refugio estable de valor, mejoran la inclusión financiera y reducen los costos de transacción. También pueden proporcionar a los bancos centrales herramientas para gestionar la inflación de manera más efectiva.
Además de las stablecoins y monedas digitales, las empresas necesitan reevaluar sus modelos operativos y aumentar su capacidad de adaptación. Esto implica diversificar las fuentes de ingresos, invertir en transformación digital y construir marcos sólidos de gestión de riesgos. Una mayor resiliencia es crucial para navegar el actual panorama económico.
Resumen
El aumento de quiebras corporativas en 2024 destaca los desafíos que enfrentan las empresas. Las altas tasas de interés y el fin de las medidas de apoyo pandémico han dejado a muchas empresas luchando, lo que ha resultado en una ola de fracasos. Sin embargo, las stablecoins y monedas digitales podrían proporcionar una salvación financiera, ofreciendo estabilidad en un mercado volátil. Al adoptar estas innovaciones financieras y mejorar su flexibilidad operativa, las empresas pueden navegar el actual caos económico y construir un futuro más resiliente.